Las emociones son amigas y aunque a veces nos sintamos abrumadas, ellas tienen la gran función de informarnos sobre nuestro cuerpo, nos avisan de que algo nos incomoda, nos expande, nos duele o que necesitamos poner un límite; por otro lado, si las atendemos, nos ayudan a autoconocernos muchísimo.
Píldora conceptual: E-moción significa energía en movimiento (e-motion), esa descripción me hace imaginar a las emociones como un motorcito de energía. Cuando nos permitirnos sentir lo que aparece en nuestro cuerpo, la energía se pone en movimiento, cuando no nos permitimos sentir, es decir, reprimimos e impedimos que circulen las emociones en nuestro cuerpo, la energía se estanca y pasa de ser energía en movimiento, a ser energía estancada y se nos va deteriorando el motorcito de la vitalidad.
Un concepto que me cambió de perspectiva fue pasar de pensar que entiendo mis emociones a pensar que las atiendo, el 1ero nos habla de un procesamiento mental y el 2do de la capacidad de escuchar, permitir, aceptar y abrazar nuestras emociones, por lo que nos encamina hacia la conexión con nosotrxs mismxs y nuestro cuerpo físico. Una forma de poder atenderlas, con compasión, es lo que vengo a contarles en este escrito. :)
Esa capacidad de saber escuchar nuestras emociones y que impliquen que conectemos con el cuerpo, la traemos de niñxs, si en la infancia atravesamos situaciones traumáticas que nos hicieron desconectarnos de nuestro cuerpo, las sensaciones y emociones van dejando de ser un lenguaje que entendamos. Es como si hubiéramos nacido en un país donde se hablaba un idioma (el de la conexión) y muy pequeñxs nos tuvimos que mudar a un lugar donde sólo se hablaba otro idioma (el de la desconexión de las emociones) y las personas a nuestro alrededor, sólo hablaban este otro idioma.
Bajo este ejemplo, estará en nosotrxs alguna capacidad de hablar nuestro idioma natal, tendremos una noción de algunas cosas, pero de alguna forma lo habremos desaprendido (lanconexión con las emociones), para aprender este otro idioma (el de la desconexión con las emociones). Lo mismo pasa con la conexión inicial y con la posterior desconexión que atravesamos en nuestro cuerpo, nacemos conectadxs, registrando que las sensaciones y emociones nos hablan claramente, vamos creciendo y muchas veces para poder sobrevivir a situaciones muy difíciles en las que no hay un acompañamiento o corregulación posterior por parte de nuestro entorno y cuidadorxs, nuestro sistema resuelve esta situación desconectándose de lo que sentimos, porque si permanecemos conectadxs a eso durante tanto tiempo, sería insoportable.
El cuerpo y las emociones siempre nos van a pedir ser escuchadas y sentidas
Frases como “lo que resistes persiste”, “para sanarlo hay que sentirlo”, nos vienen a dar cuenta de la necesidad de nuestro cuerpo de dejar fluir lo que siente, la energía del cuerpo tiene la necesidad de circular. Naturalmente en el planeta las cosas circulan, no se estancan, si se estancan es para morir y renacer, por tanto, la fluidez de la energía en nuestro cuerpo es un indicio de vitalidad y ahí es donde empezamos a ver el vínculo entre sexualidad y emociones.
Es importante reconocer la falta de educación sexual y emocional que nos influye o en muchos casos la desinformación, porque no sólo se nos reprime la información, sino que muchas veces se nos malinforma sobre estos temas y en general hasta ahora está empezando a crecer una cultura educacional compasiva del mundo emocional.
Emociones, sensaciones y sentimientos
Para mí ha sido muy relevante y me ha ayudado muchísimo a acompañar mi cuerpo y lo que voy sintiendo comprender la diferencia entre: sensación, emoción y sentimiento, comprender esta diferencia te puede ayudar a ti también a conectar más con tu cuerpo de forma más compasiva.
Vamos entonces a ver la definición:
Sensación: Sensación es la primera reacción corporal que se activa ante un estímulo, por ejemplo, recibo una noticia que me incomoda mucho y siento que se me aprieta el pecho ó que se me cierra la garganta ó que se me contrae el estómago. Es preverbal y nos puede costar identificarla si perdimos la conexión o reprimimos lo que sentimos. Si llegamos a identificar esta dificultad, el Tantra nos propone verla con muchísima compasión.
Una forma de acercarnos a reconocer las sensaciones de nuestro cuerpo es hacernos varias preguntas, por ejemplo si hay alguna parte de nuestro cuerpo que llame particularmente nuestra atención? o más específicamente en qué parte de nuestro cuerpo sentimos algo que llama nuestra atención? al identificarlo podemos preguntarnos si esa sensación tiene peso o es liviana? Si tiene movimiento o se siente más bien como algo quieto o estancado? y así ir descubriendo las características de la sensación y con ello empezar a vincularnos más con nuestro cuerpo.
Lo que he encontrado maravilloso en acercarnos a la sensación es que es más fácil verla sin juicio, es decir, si me doy cuenta de que una situación me genera que se me cierre la garganta o que se me apriete el pecho, probablemente tendré menos juicio sobre lo que siento porque es una sensación, a qué me refiero? Las emociones lastimosamente suelen estar acompañadas de juicios que las definen como negativas o positivas, es decir, si pienso que siento miedo o enojo, puede que perciba esto como algo negativo, en cambio si me doy cuenta de que lo que siento es que se me cierra el pecho, hay menos carga cultural negativa sobre esta percepción o al menos no tanta como la que podríamos tener sobre las emociones mal llamadas “negativas”.
Emoción: Las emociones son respuestas biológicas que experimentamos como reacciones ante estímulos internos o externos. Por ejemplo, cuando alguien nos sorprende bruscamente, podemos experimentar una emoción de miedo, que se manifiesta con sensaciones como por ejemplo: aumento del ritmo cardíaco, preparándonos para reaccionar rápidamente ante la situación percibida como amenazante.
Sentimiento: Los sentimientos son experiencias subjetivas que surgen a partir de la evaluación cognitiva que realizamos de nuestras emociones. Son la interpretación personal de las reacciones emocionales que experimentamos, y están influenciados por nuestros pensamientos, creencias, experiencias pasadas y contexto social. En otras palabras, los sentimientos son el producto de la evaluación que realizamos a una emoción. Por ejemplo, si experimentamos la emoción de miedo ante una situación de peligro percibido, nuestro sentimiento asociado podría ser la ansiedad, si evaluamos que la situación representa una amenaza significativa para nuestra seguridad.
¿Cómo llevar esto a la práctica?
Si hablamos desde las sensaciones placenteras, el disfrute también se puede aumentar con esta información, existen varias técnicas tántricas para expandir las sensaciones placenteras, una de las más simples, la respiración circular. Simplemente, cuando sientas una sensación placentera, tratá de ir a esa parte de tu cuerpo donde la sentís, lleva tu atención a esa parte de tu cuerpo, describe la sensación preguntándote su peso, cómo se mueve, qué color y forma tiene e imagínate que conforme llevas tu atención a este lugar, acompañas este ejercicio con la intención de que esta sensación crezca y respira eso que estás investigando, imagina que la respiración alimenta el movimiento o la quietud de esa sensación, que abrillanta su color, que su forma se transforma o se expande y respira inhalando profundo y dejando que la exhalación simplemente suceda, tratando de mantener todo el tiempo tu atención y tu intención en la sensación y en la respiración.
Considero que hacer esta práctica inicialmente con sensaciones y emociones cómodas o disfrutables, es un camino amoroso para empezar a conectarnos de nuevo con nuestro cuerpo y una vez que hayamos practicado varias veces el ejercicio, probar con emociones incómodas, de querer probarlo con emociones incómodas, recomiendo que sea en contextos donde puedo contar con el apoyo de una red afectiva o de une profesional que me acompañe a sentir lo que me duele, para en caso de sentirme muy afectadx por lo que sentí, tener personas que me apoyen a atravesar la experiencia.
Podemos entonces utilizar esta información a nuestro favor en situaciones incómodas. Hago antes la salvedad de que esta práctica se aconseja para conversaciones en donde haya responsabilidad afectiva y un deseo de comunicarnos desde la asertividad, lugares donde nos sintamos segurxs y que nuestras sensaciones y emociones van a ser validadas, prioriza siempre tu seguridad.
Dicho esto, imagínate que estás teniendo una diferencia con alguien que quieres porque algo que hizo te llevó a conectar con el dolor y sientes incomodidad, puedes tratar de ubicar esta incocomidad en tu cuerpo y describirla con estas preguntas y a la hora de conversar con esta persona expresarle inicialmente que lo que sucedió te hizo sentir: un vacío en el estómago, que te aprieta el pecho, que se te cierra la garganta o la sensación que percibas en tu cuerpo… empezar explicando desde ahí nos lleva a un lugar más neutro, previo a comunicar por ejemplo que eso lo identificamos como tristeza o frustración.
Tengo la noción y he experimentado que comunicar desde acá, de manera inicial, abre un puente para que la otra persona pueda empatizar más con lo que sentimos, para que nosotrxs mismxs podamos conectar más con nuestro cuerpo, tal vez incluso nos ayude a identificar lo que necesitamos para sentirnos mejor, y dárnoslo o pedirlo.
Por ejemplo, si siento que se me contrae el estómago, puedo probar con un masajito en esa zona, o poniéndome algo calientito, si siento que se me calienta la cabeza, puedo buscar un poco de aire fresco, ponerme agua o un pañito húmedo.
Esta práctica es literalmente empezar por ir al cuerpo y después de eso podemos pasar a identificar cuál emoción creemos sentir y qué sentimientos, porque todos son igual de válidos e importantes.
Si sientes que conectar de esta forma es algo complejo para tí, parte de lo que hago en las sesiones privadas individuales, es acompañar a las personas a que conecten con su cuerpo emocional, puedes acudir a mí cuando quieras profundizar en estas prácticas”
Empatía y compasión
Creo que también describir(nos) desde la sensación aliviana el juicio sobre lo que sentimos, ¿cómo? Por ejemplo, volvamos a la situación hipotética de estar teniendo una diferencia con alguien querido:
Anabel y Beatriz. Anabel vive el miedo como ganas de llorar y Beatriz lo vive como temblor en todo el cuerpo y no siente ganas de llorar. Situación: Anabel tiene miedo, Beatriz hizo algo que llevó a Anabel a conectarse con la emoción del miedo. Si Anabel le dice: eso que hiciste me hizo sentir miedo, es probable que Beatriz conecte con lo que para ella significa el miedo, o sea, temblar en todo el cuerpo e interprete inconscientemente que eso es lo que siente Anabel, y no asocie que Anabel siente ganas de llorar.
Es decir, tenemos también una memoria corporal de la forma en la que cada persona siente las emociones o asocia las emociones con las sensaciones, si Anabel explica: mi emoción es el miedo y mi sensación es que siento ganas de llorar, será más simple generar entornos seguros en los que Anabel pueda atender y liberar su capacidad de llorar.
La presencia y el flujo de la energía
La intención de todo esto es conectar con nuestro cuerpo, más allá de analizar lo que sentimos. Se trata de permitir que nuestra presencia fluya en nuestro cuerpo y también en nuestras relaciones con los demás y el entorno, implica estar consciente de nuestras emociones y desarrollar la confianza en nuestra sabiduría interna. Para lograrlo, es crucial permitirnos sentir y entender cómo nuestras emociones circulan energéticamente en nuestro cuerpo.
Recuperar este idioma tiene beneficios como aumentar nuestra energía vital, sexual y creativa, algo de lo que les hablaré más adelante. Si estamos desconectadxs de nuestro cuerpo, también nos desconectamos de nuestra autenticidad y de la capacidad de reconocer cuando bloqueamos o reprimimos nuestras emociones. Al reprimir nuestras emociones, también estamos bloqueando nuestra propia energía.
Aprender de nuevo este idioma puede resultar igual de complicado que aprender cualquier otro idioma. La dificultad de este proceso dependerá de cuán desconectadxs nos sintamos y de cuánto hayamos percibido nuestro cuerpo como un lugar seguro para habitar, pero de a poco, con práctica y de ser necesario, con acompañamiento, podremos ir creando nuevas redes neuronales por las que vuelvan a fluir libremente estas capacidades.
Tal vez ya hayas desarrollado un vínculo con las sensaciones de tu cuerpo, o tal vez estés empezando a recuperar su idioma, sea cual sea el caso, lo importante es ver estos procesos sin juicio y darle la bienvenida a darnos cuenta que identificamos algunas cosas o que del todo no identificamos nada y que esta sea información que podamos ver con amor y con toda la compasión que nos podamos regalar en el instante.
Si deseas profundizar en estos temas y aprender a acompañarte mejor emocionalmente, expandiendo sexo, amor y consciencia, te invito al proceso Raíz: Tantra & Meditación, daremos inicio el 8 y 9 de Abril, de forma virtual ó presencial. Toda la info en la biografía de IG de @caracolatantra.cr